Además de los numerosos recuerdos que deja en varias generaciones, también deja peleas por la autoría sobre sus personajes y, evidentemente, sobre los ingresos que ellos generan.
La serie de ‘El Chavo del 8’ se convirtió en un producto exitoso, con más de 30 años transmisión y de retransmisión, que facilitó la construcción de una marca, lo cual representó un proceso contrario a lo normal, que es construir previamente la marca y luego lanzar el producto. Por ello puede decirse que la marca nació ‘sin querer queriendo’.
Actualmente Televisa comercializa la marca El Chavo. Bimbo, McDonald’s, Barcel y Kellog’s son algunas de las empresas que han adquirido los derechos de la marca.
Respecto a los derechos de autor, la propiedad sobre la serie y los personajes han significado y seguirán significando una enorme entrada de dinero para sus herederos y Televisa. Según Forbesdesde 1992, cuando El Chavo del 8 dejó de emitirse, Televisa ha obtenido un estimado de 1.700 billones de dólares por derechos de autor ya que el canal es dueño de los derechos audiovisuales sobre la serie y sus producciones hermanas.
Pero no todo lo que reluce es oro alrededor de las series y personajes creados por Gómez Bolaños, sonoras han sido las peleas legales que mantuvo por los derechos sobre ‘La Chilindrina’ y ‘Quico’.
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